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Hoy: Antes que botinera, guindera

Antes que botinera, guindera

Nunca salí con un hombre al que le gustara el fútbol. Quizás sea por eso que este blog me sirve de ejercicio creativo y lo que escribo no tiene demasiados restos empíricos con los cuales relatar mis "dramáticas experiencias" futboleras. Me prepara, tal vez, para un futuro en el que la disputa por el control remoto condicione mi normal estado alterado de todas las mañanas.

Sin embargo y pese a la fortuna de no haber tenido que padecer el resumen de las fechas, siempre tuve una discusión deportiva con mis parejas: el rugby. Fecha a fecha, la pelea no giraba en torno a si se veían o no los partidos, sino al motivo que me llevaba a quedarme algunos minutos si pasaban uno por televisión. Ni siquiera un tiempo. Era un alto en el zapping, un deleite a las pupilas para volver al ruedo e intentar buscar algo de interés para los dos.

"Es violento, aburrido, no tiene dinámica y por sobre todas las cosas es poco popular", esgrimía uno de mis ex cada vez que se veía obligado a ver al menos quince minutos de un partido. Mi respuesta, lejos de sustentarse en algo racional, era casi siempre la misma: "No me importa, a mí me gusta".

Me crié en una familia de rugbiers -de hecho, mis dos hermanos lo son- y nunca faltó una guinda en la casa. Las tocatas, los asados multitudinarios y las clásicas e inexplicables lesiones de los partidos, se convirtieron en un paisaje que me acompañó desde que nací. Quizás sea por eso que le tengo más empatía al deporte o que, al menos, lo asumo con un interés naturalizado e incuestionable.

Aunque debo confesar que el "espíritu colectivo" del deporte no me agrada y que la personalidad promedio del rugbier me genera bastante rechazo, el deporte en su esencia me resulta atrapante. En la primera local -desde la cancha del BAC- o desde Vélez apoyando a los pumas. Si hay pelota ovalada, yo compro.

Después de todo, no es lo mismo clavarse ochenta minutos mirando a Juan Martín Hernández que noventa a Ángel Fabián di María. A las pruebas me remito...

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Lei tu blog y la verdad es que me parece una falta de respeto hacia algo que ni siquiera conoces.
Perdi 1:50 seg. en leer esta ¨Bajada de Ideas¨.

Dediquese a Otra cosa Srta. por favor.

Nos haria muy felices sabiendo que encontro su vocacion en otro tipo de empleo.

Mis Saludos

24 de junio de 2010, 14:00
 

2009 ·Con los tampones de punta by TNB This template is brought to you by : allblogtools.com